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Month: February 2003

Vacíos en la cuidad

Desde que inicié con generica (oficina de arquitectura) me atrae la cuestión de la cuidad.

Especialmente esta cuidad, Tijuana. Me interesa por razones obvias que ya e mencionado (en Bailando con la fea y Una cuidad fea) y por esto es que decidí iniciar mi oficina aquí.

Pero durante los últimos cuatro años e visto por toda la cuidad comunidades nuevas y fraccionamientos donde se vende seguridad y estilo de vida por medio de la idea del aislamiento con el resto de la cuidad. La mayoría de estos fraccionamientos, construidos por las compañías constructoras mas grandes de la cuidad, son una copia de los proyectos suburbanos de California. En San Diego y otras partes de California se venden este tipo de proyecto por razones de ganancias económicas y no por necesidad de vivienda (para el constructor es mas barato hacer casas en serie con dos o tres modelos parecidos que variar los modelos para las diferentes necesidades de los usuarios de una cuidad). Este tipo de vivienda se modela con fachadas Californianas, que son copias de la arquitectura de haciendas y otras estructuras de las Californias de siglos pasados. Pero estas casas son de construcción ligera (madera o poste metálico) con ninguna resemblanza al espacio de las originales, en lo único que se parecen son en el uso de teja (que en la mayor parte de estas casas son de fibra de vidrio y no de barro). En Tijuana se inicio, ya hace años, a copiar estos fraccionamientos y construir copias de estos estilos que fueron copiados de la arquitectura mexicana, o sea que estamos copiando una tipologia copiada a nosotros mismos.

Pero bueno, el estilo es lo que menos me preocupa. Lo que no comprendo es como las constructoras de estos desarrollos desprenden de la traza urbana áreas de miles de metros cuadrados. Por vender una seguridad falsa, construyen bardas perimetrales que delimitan a las comunidades envés de unir y continuar una idea de cuidad. Por medio de la homogeneidad de los “estilos” , por que existen dos o tres y se repiten infinitamente, y la separación de usos como comercios y otros servicios, estos fraccionamientos se convierten en vacíos urbanos. Hemos vistos como los primeros fraccionamientos de este tipo, construidos al final de los 60’s, se han estado hibridizando con calles comerciales, pequeños puestos, tiendas y mercados cerca de donde lo necesita la comunidad. La planeacion de nuevas comunidades debe de incluir los comercios y usos necesarios para la comunidad creando núcleos con servicios completos. Al diseñar estos fraccionamientos el tipo de vivienda tiene que variar (no en estilo) pero en forma y densidad. La familia de hoy es muy diferente a la de hace 20 anos. El núcleo familiar esta formado por menos integrantes, parejas que trabajan, y otros factores que piden de diseños contemporáneos que faciliten nuestras costumbres y situaciones. Dos o tres estilos que consisten en cambiar las fachadas no son suficientes para habitar a una sociedad contemporánea. Lo que se necesita incluir en comunidades son los mercados sobreruedas, tiendas de abarrotes, puestos de comida, cafés, guarderías y otros usos que se puedan combinar con vivienda y que se unan a la traza existente de la cuidad. Si seguimos volteando la cara a la realidad y vivimos en una situación de indeferencia y paranoia se fragmentara nuestra sociedad y no lograremos construir una cuidad heterogénea y diversa como los ciudadanos que la habitan.

Vacíos en la cuidad

Desde que inicié con generica (oficina de arquitectura) me atrae la cuestión de la cuidad.

Especialmente esta cuidad, Tijuana. Me interesa por razones obvias que ya e mencionado (en Bailando con la fea y Una cuidad fea) y por esto es que decidí iniciar mi oficina aquí.

Pero durante los últimos cuatro años e visto por toda la cuidad comunidades nuevas y fraccionamientos donde se vende seguridad y estilo de vida por medio de la idea del aislamiento con el resto de la cuidad. La mayoría de estos fraccionamientos, construidos por las compañías constructoras mas grandes de la cuidad, son una copia de los proyectos suburbanos de California. En San Diego y otras partes de California se venden este tipo de proyecto por razones de ganancias económicas y no por necesidad de vivienda (para el constructor es mas barato hacer casas en serie con dos o tres modelos parecidos que variar los modelos para las diferentes necesidades de los usuarios de una cuidad). Este tipo de vivienda se modela con fachadas Californianas, que son copias de la arquitectura de haciendas y otras estructuras de las Californias de siglos pasados. Pero estas casas son de construcción ligera (madera o poste metálico) con ninguna resemblanza al espacio de las originales, en lo único que se parecen son en el uso de teja (que en la mayor parte de estas casas son de fibra de vidrio y no de barro). En Tijuana se inicio, ya hace años, a copiar estos fraccionamientos y construir copias de estos estilos que fueron copiados de la arquitectura mexicana, o sea que estamos copiando una tipologia copiada a nosotros mismos.

Pero bueno, el estilo es lo que menos me preocupa. Lo que no comprendo es como las constructoras de estos desarrollos desprenden de la traza urbana áreas de miles de metros cuadrados. Por vender una seguridad falsa, construyen bardas perimetrales que delimitan a las comunidades envés de unir y continuar una idea de cuidad. Por medio de la homogeneidad de los “estilos” , por que existen dos o tres y se repiten infinitamente, y la separación de usos como comercios y otros servicios, estos fraccionamientos se convierten en vacíos urbanos. Hemos vistos como los primeros fraccionamientos de este tipo, construidos al final de los 60’s, se han estado hibridizando con calles comerciales, pequeños puestos, tiendas y mercados cerca de donde lo necesita la comunidad. La planeacion de nuevas comunidades debe de incluir los comercios y usos necesarios para la comunidad creando núcleos con servicios completos. Al diseñar estos fraccionamientos el tipo de vivienda tiene que variar (no en estilo) pero en forma y densidad. La familia de hoy es muy diferente a la de hace 20 anos. El núcleo familiar esta formado por menos integrantes, parejas que trabajan, y otros factores que piden de diseños contemporáneos que faciliten nuestras costumbres y situaciones. Dos o tres estilos que consisten en cambiar las fachadas no son suficientes para habitar a una sociedad contemporánea. Lo que se necesita incluir en comunidades son los mercados sobreruedas, tiendas de abarrotes, puestos de comida, cafés, guarderías y otros usos que se puedan combinar con vivienda y que se unan a la traza existente de la cuidad. Si seguimos volteando la cara a la realidad y vivimos en una situación de indeferencia y paranoia se fragmentara nuestra sociedad y no lograremos construir una cuidad heterogénea y diversa como los ciudadanos que la habitan.