Aqui el texto que escribi para Domus sobre el modulo Prep de Cro Studio
Back to the City
El Grupo México era el nombre de pelea de esta comunidad, antes que se rebautizara como Camino Verde, ubicada como muchas en Tijuana, aglomerada en un cerro y cerca del cruce 5 y 10 (que adquirió su peculiar nombre por una vieja tienda donde la mercancía costaba 5 y 10 centavos de dólar) en lo que sólo hace 40 años era la periferia de la ciudad. Por mucho tiempo fue la colonia con más incidencia delictiva, un barrio formado por asentamientos irregulares en los años 70. De aquí salían los malos, los malandros, lugar con el estigma de una zona sin ley donde en ocasiones ni la policía quería entrar. Con una población de 41,650 habitantes (de acuerdo a datos recientes del INEGI), parte de esta colonia se ha convertido en los últimos años en el conejillo de indias del desarrollo urbano (bottom-up), un pedacito de la Bogotá de Peñalosa en Tijuana. En Camino Verde y sobre un canal pluvial se construyó un proyecto ambicioso del gobierno federal (SEDESOL) con la intención de limpiar la imagen de esta favela norteña por medio de un centro comunitario, canchas deportivas, área de juegos infantiles, una granja urbana y biblioteca digital, todo construido con urgencia y bajo el concepto de “Build It and They Will Come!”. El proyecto le apuesta a la arquitectura como reformador del tejido social y la regeneración urbana, promoviendo la colaboración de varios arquitectos y artistas jóvenes de la ciudad. Cada uno con su peculiar estilo o estrategia, desde espacio “performativo”, obras con tintes ecológicos y estructuras híbridas (Tijuana es la ciudad híbrida por excelencia según Canclini), que intentan borrar los límites entre el espacio público y el institucional. A lo largo del canal cada uno de los arquitectos intentó hacer su pedacito de arquitectura social enfocándose en los detalles del espacio, el contexto y las actividades de los habitantes que usan las calles aledañas para un swapmeet varios días de la semana (los que son llamados Tianguis en otras partes del país). Ahora construidos los proyectos, las organizaciones institucionales y civiles intentan lograr imponer sus programas sociales en los espacios recién edificados, pero ¿quién se hará cargo de su programa social?, que si el Cecut o Tijuana Innovadora, los colonos no saben, sólo se paran unos minutos a ver estos edificios construidos sobre un arroyo, preguntándose: “¿No se los llevará el agua cuando llueva?”
CRO studio
CRO studio es una oficina como muchas a lo largo de frontera con un pie en EE. UU. (San Diego) y el otro en México (Tijuana). Integrada por Marcel Sánchez y Adriana Cuellar, dos jóvenes arquitectos educados en UCLA y Harvard que forman parte de la facultad de arquitectura de Woodbury University en San Diego. Es importante saber que muchos de los jóvenes arquitectos de la frontera viven esta doble vida. La Academia gabacha, por lo menos la del suroeste de california está estrechamente fusionada en los temas fronterizos de México. Esta situación crea una forma de práctica alternativa donde a veces la realidad de un mundo en desarrollo se mezcla con los deseos utópicos de la formalidad académica gringa. Estas oficinas operan en cierta crisis bipolar. Sin embargo esta crisis también le afecta a la disciplina de la arquitectura contemporánea, una crisis que surge por las inquietudes posmodernas de la diversidad, multiculturalismo, hibridismo, etc. Conceptos que siguen sin resonar en el formalismo tectónico del Norte. La crisis presente en el urbanismo ilícito como los casos de Tijuana, donde casi el 75% de la ciudad fue construida sin arquitecto y más de la mitad de las viviendas tienen un origen informal, aumentan la postergación de arquitecturas de revista o de clientes adinerados. ¡Arquitecturas para gente nice!
Crostudio decide agraviar su crisis con la crisis sociocultural de Camino Verde por medio de un proyecto que les fue comisionado por SEDESOL, donde los cambios fueron constantes, el presupuesto mínimo y los honorarios casi nulos, Welcome to Tijuana!
Módulo Prep
El edificio está construido de block de concreto convencional con losas también de concreto, una especie de bunker de la información a primera vista, con pocas ventanas pero con una aperturas grandes en sus accesos, invitando a los habitantes a asomarse para después, como acto de succión, atraerlos a un mundo digital. Sin embargo después de estar en la antesala de los accesos nos damos cuenta que el edificio es un especie de Klein Bottle dondeel interior se desdobla al exterior, una especie de catarsis espacial. Su interior cuenta con un espacio abierto con sólo una serie de gradas que funcionan como plataformas para un centro de cómputo, creando una especie de escenario o teatro de la información como lo describen los arquitectos. La pendiente formada por las gradas interiores favorece la creación de un escenario exterior en la fachada posterior, permitiendo de nuevo esta disolución de la envolvente sólo como fachada, creando una potencial activación urbana, sin importar el horario de uso de la misma biblioteca, el edificio en ese sentido es más democrático sin abrirse completamente.
Por medio de estos trucos ópticos y espaciales, el edificio parecería de mayor tamaño de lo que en realidad es, unas estrategia que propone al mismo como una infraestructura abierta o una especie de plug-in urbano donde los usuarios se integran sin la formalidad tradicional del interior/exterior o del ceremonial umbral.
En sí, toda la tectónica del edificio tiene que ver en cómo la forma de las diferentes fachadas se abren y facilitan otros programas ya establecidos en el lugar, como los swapmeets que se ponen en la calle, las zonas de descanso de los habitantes que caminan a lo largo del canal a sus casas, también buscando la posibilidad de que se generen nuevas formas de congregación y actividades alrededor del edificio. Su estética es simplemente programática, el blanco de sus fachadas alude a una cierta negación a la representación contextual o de la tendencia actual de las superficies verdes. Sin embargo el edificio funciona como escenario de la vida cotidiana del lugar resonando como un teatro urbano que, ¡quizá nos recuerde a un teatro griego en una colonia de Tijuana! Esperemos que mientras se propone a una organización que tome la rienda su programa interno, la comunidad se apropie del edificio, por lo mínimo seria genial que se empezara a plasmar un grafiti colectivo en sus fachadas!
Infrastuctural Borderscapes
“Si las fronteras existen (y son reforzadas) entre las clases sociales, los géneros y cuerpos también, paradójicamente, existen entre los objetos.”
Heriberto Yépez – Made in Tijuana
¿Cuál es la relación entre infraestructura y arquitectura o su posible hibridación como en el caso de Camino Verde? Parece que por estar ubicado un canal pluvial el gobierno federal obtuvo la posibilidad de construir este proyecto social sobre el mismo. Existen los precedentes de infraestructuras convertidas en espacios públicos tal como el reconocido High Line de Nueva York, donde una vieja vía de tren elevado se convierte en un parque lineal. Este proyecto se propone como un espacio continuo donde el atractivo es ver las obras arquitectónicas aledañas a la vía. En el caso (formal) de Camino Verde las obras están sobre la infraestructura creando una crisis visual y urbana entre los elementos que tradicionalmente son complementarios pero no íntegros. Aparte del proyecto Prep de CRO studio las demás obras edificadas sobre el canal, funcionan con su propia lógica y estética como si el plan maestro solo fuera interconectado por la infraestructura de ingeniería hidráulica y no por un proyecto común de espacio público, en este sentido las obras generan una frontera entre ellas. Esto obliga a que cada arquitecto busque la integración del proyecto con las actividades que se desarrollan contiguas a cada estructura. Es de aplaudir el intento de invertir en las zonas más necesitadas de la ciudad con espacios para la convivencia social entre los habitantes de las colonias. Proyecto como el Módulo Prep de CRO studio también muestra que la disciplina de la arquitectura vuelve a ver la ciudad entera como campo de experimentación .
René Peralta