Otra/Another evento anual de arquitectura/urbanismo tiene ya su blog. www.otranother.blogspot
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La Caja y la Reja – Infraestructura Tijuanense
Dieciembre 2004
Imágenes del ante-proyecto diseñado por generica para la nueva Sala Internacional de Exposiciones del Cecut. No Ganamos, pero intentamos hacer una critica a la institución del arte en general y en contra de una visión institucional de la arquitectura de los 70’s en México – impuesta para Mexicanizar Tijuana. Proyecto de 10 días de elaboración después del llamado oficial del concurso en los medios de comunicación.
El programa publico (teatro, restaurante, librería etc.) flotan dentro de una caja. La caja-reja, abierta pero en protección de lo publico, como en la casa donde vivo, la reja me afirma proteccion y me permite sentir al viento entrar por la ventana.
Un esquema típico de Box in a Box, un copy-paste de otros proyectos pero al mismo tiempo tijuaneado. En la plaza y enterrados se encuentra el programa elitista del arte (galerías, administración, oficinas de curaduria), en un juego entre lo real y lo ideal.
La caja-reja que ‘cierra’, ‘protege’, ‘delimita’,representa’ una de las islas del archipiélago foucaltiano, representa el poder del museo, de la institución pero a la vez lo desnuda con su transparencia, es como una piel porosa, es protección pero deja respirar a su interior la vida urbana de afuera, es reja abierta. Es llenamente consciente de la contradicción urbana actual en la cual no se puede frenar la dispersión impresionante de la cuidad y al mismo tiempo se busca protección de ella.
La caja es fluctuante, no se aferra a las bases, no tiene raíces, esto significa que capta la dificultad de la identidad estable en un mundo que fluctúa, que se constituye en su memoria por migrantes sin ciudadanía múltiple ( Tijuana es un ejemplo típico del paso), de identidades en devenir, en transformación, “becoming rather than being” decía P.Gillroy, necesitamos paredes, necesitamos protección identidad, pero ligeras, necesitamos casas pero no anclas, un concepto desapegado de protección que no llegue a la claustrofobia que ciertas paredes en la historia del siglo pasado nos han dado, paredes constituidas del material que el poder dictaba. El museo representante principal de la concepción moderna del espacio, en primer lugar nacional, aquí de cuestiona. Hoy un museo saca el arte al aire libre y encierra el espacio público en una transparencia… Fiamma Montezemolo
La Caja y la Reja – Infraestructura Tijuanense
Dieciembre 2004
Imágenes del ante-proyecto diseñado por generica para la nueva Sala Internacional de Exposiciones del Cecut. No Ganamos, pero intentamos hacer una critica a la institución del arte en general y en contra de una visión institucional de la arquitectura de los 70’s en México – impuesta para Mexicanizar Tijuana. Proyecto de 10 días de elaboración después del llamado oficial del concurso en los medios de comunicación.
El programa publico (teatro, restaurante, librería etc.) flotan dentro de una caja. La caja-reja, abierta pero en protección de lo publico, como en la casa donde vivo, la reja me afirma proteccion y me permite sentir al viento entrar por la ventana.
Un esquema típico de Box in a Box, un copy-paste de otros proyectos pero al mismo tiempo tijuaneado. En la plaza y enterrados se encuentra el programa elitista del arte (galerías, administración, oficinas de curaduria), en un juego entre lo real y lo ideal.
La caja-reja que ‘cierra’, ‘protege’, ‘delimita’,representa’ una de las islas del archipiélago foucaltiano, representa el poder del museo, de la institución pero a la vez lo desnuda con su transparencia, es como una piel porosa, es protección pero deja respirar a su interior la vida urbana de afuera, es reja abierta. Es llenamente consciente de la contradicción urbana actual en la cual no se puede frenar la dispersión impresionante de la cuidad y al mismo tiempo se busca protección de ella.
La caja es fluctuante, no se aferra a las bases, no tiene raíces, esto significa que capta la dificultad de la identidad estable en un mundo que fluctúa, que se constituye en su memoria por migrantes sin ciudadanía múltiple ( Tijuana es un ejemplo típico del paso), de identidades en devenir, en transformación, “becoming rather than being” decía P.Gillroy, necesitamos paredes, necesitamos protección identidad, pero ligeras, necesitamos casas pero no anclas, un concepto desapegado de protección que no llegue a la claustrofobia que ciertas paredes en la historia del siglo pasado nos han dado, paredes constituidas del material que el poder dictaba. El museo representante principal de la concepción moderna del espacio, en primer lugar nacional, aquí de cuestiona. Hoy un museo saca el arte al aire libre y encierra el espacio público en una transparencia… Fiamma Montezemolo
To Good to be True
Highway 101 Southbound
Recorriendo la carretera 101 entre unos de los paisajes mas hermosos de California- me trasporté a los inicios del siglo pasado. Un paisaje rural, verde y extenso que me libero del estrés ocasionado por el 405 de Los Angeles. El itinerario incluía primero viajar al Politécnico de California en San Luis Obispo a impartir una platica en la facultad de arquitectura y hacer una revisión de tesis al otro día. Después me regresaría a Los Angleles dos días para participar en la presentación de proyectos de la maestría como jurado. San Luis Obispo es un pueblo chico de aprox. 45,000 personas, y su raison d’etre es el politécnico. Un campus pequeño pero bien equipado, con numerosas construcciones recientes y amplios espacios públicos. La facultad de arquitectura se encuentra en un edifico de varios niveles construido de hormigón (concreto como se dice en TJ), con una escala y volumétria setentera, un brutalismo casi institucional, sin embargo el interior se abre a diversas plazas y espacios, un brutalismo mas apegado a Sterling o al de los Smithson en Inglaterra. Karina Urias estudiante del Politécnico me comento que sus maestros le platicaron que era un edificio desnudo (por tener los ductos de aire acondicionado expuestos, y tratarse de concreto aparente en los muros) un tipo de maqueta didáctica a escala real, con el propósito de ilustrar el arte de construir a los estudiante, ellos se instruyen al mismo tiempo que lo habitan. De regreso por el 101 hacia Los Angeles entre un transe causado por el paisaje y el confort del carro, pensé que quizás el edificio de la facultad representaba una imagen romántica de la arquitectura. Un sarcófago modernista donde el arte de construir, el arte de la arquitectura y sus idealismos existen en simbiosis con la naturaleza del paisaje californiano. Parecía una fantasía, era demasiado harmónico la relación entre ese pueblo y sus habitantes y ese edificio con su función. Fantasioso quizás por que mi dislexia visual Tijuanense no me dejaba aceptar la posibilidad un lugar casi perfecto. Fui a San Luis Obispo a romper esa tranquilidad, esa nostalgia por la arquitectura de lugar (place). Fui a mostrar imágenes de mi Tijuana, el fracaso de la arquitectura, la desilusión del urbanismo académico, imágenes de una urbe construida de fricciones, en estado de permutación constante. No la presento como la cuidad del futuro ni como la urbe post moderna, mas bien como la ciudad post urbana.
El clímax de la plática fue la mona, la casa en cuerpo de mujer. No me interesa el romanticismo de esa construcción me interesa la necesidad del Tijuanense por crear su artefactos urbanos. Las características de artefacto urbano son la imaginación y la memoria colectiva como decía Aldo Rossi. La mona, el cristo, la bola, el arco, artefactos de una memoria artificial y un pasado fantasioso (como lo captura Melissa Arreola en la serie de hitos) son esfuerzos frustrados que intentan localizar un punto de referencia, el punto de fuga de la cuidad perspectivista, todos estos artefactos quieren ser el centro de Tijuana. De ahí continuo con las imágenes de la Nueva Tijuana, el hacinamiento de Urbi (Premio nacional de vivienda) en Villa Fontana, imagen aterrorizadora para el estudiante Americano. Levittown nunca murió no más se traslado a Tijuana. Imágenes de una realidad, imágenes del fracaso del urbanismo, Tijuana donde la teoría estructuralista nunca llego. Casi llegando a LA empiezo a ver el trafico, la contaminacion y salgo del transe y pienso que seria imposible para mi impartir clases en Cal Poly, necesito de mi dislexia visual, de una ciudad construida de imágenes ubicuas, de una cuidad que produce mitos. No estoy seguro donde se sitúa Tijuana si en la supermodernidad de Marc Auge o en la cuidad generica de Rem Koolhaas, pero Tijuana es la antitesis de lugar (place) donde los ciudadano construyen y reconstruyen su vida cotidiana las 24 horas.
To Good to be True
Highway 101 Southbound
Recorriendo la carretera 101 entre unos de los paisajes mas hermosos de California- me trasporté a los inicios del siglo pasado. Un paisaje rural, verde y extenso que me libero del estrés ocasionado por el 405 de Los Angeles. El itinerario incluía primero viajar al Politécnico de California en San Luis Obispo a impartir una platica en la facultad de arquitectura y hacer una revisión de tesis al otro día. Después me regresaría a Los Angleles dos días para participar en la presentación de proyectos de la maestría como jurado. San Luis Obispo es un pueblo chico de aprox. 45,000 personas, y su raison d’etre es el politécnico. Un campus pequeño pero bien equipado, con numerosas construcciones recientes y amplios espacios públicos. La facultad de arquitectura se encuentra en un edifico de varios niveles construido de hormigón (concreto como se dice en TJ), con una escala y volumétria setentera, un brutalismo casi institucional, sin embargo el interior se abre a diversas plazas y espacios, un brutalismo mas apegado a Sterling o al de los Smithson en Inglaterra. Karina Urias estudiante del Politécnico me comento que sus maestros le platicaron que era un edificio desnudo (por tener los ductos de aire acondicionado expuestos, y tratarse de concreto aparente en los muros) un tipo de maqueta didáctica a escala real, con el propósito de ilustrar el arte de construir a los estudiante, ellos se instruyen al mismo tiempo que lo habitan. De regreso por el 101 hacia Los Angeles entre un transe causado por el paisaje y el confort del carro, pensé que quizás el edificio de la facultad representaba una imagen romántica de la arquitectura. Un sarcófago modernista donde el arte de construir, el arte de la arquitectura y sus idealismos existen en simbiosis con la naturaleza del paisaje californiano. Parecía una fantasía, era demasiado harmónico la relación entre ese pueblo y sus habitantes y ese edificio con su función. Fantasioso quizás por que mi dislexia visual Tijuanense no me dejaba aceptar la posibilidad un lugar casi perfecto. Fui a San Luis Obispo a romper esa tranquilidad, esa nostalgia por la arquitectura de lugar (place). Fui a mostrar imágenes de mi Tijuana, el fracaso de la arquitectura, la desilusión del urbanismo académico, imágenes de una urbe construida de fricciones, en estado de permutación constante. No la presento como la cuidad del futuro ni como la urbe post moderna, mas bien como la ciudad post urbana.
El clímax de la plática fue la mona, la casa en cuerpo de mujer. No me interesa el romanticismo de esa construcción me interesa la necesidad del Tijuanense por crear su artefactos urbanos. Las características de artefacto urbano son la imaginación y la memoria colectiva como decía Aldo Rossi. La mona, el cristo, la bola, el arco, artefactos de una memoria artificial y un pasado fantasioso (como lo captura Melissa Arreola en la serie de hitos) son esfuerzos frustrados que intentan localizar un punto de referencia, el punto de fuga de la cuidad perspectivista, todos estos artefactos quieren ser el centro de Tijuana. De ahí continuo con las imágenes de la Nueva Tijuana, el hacinamiento de Urbi (Premio nacional de vivienda) en Villa Fontana, imagen aterrorizadora para el estudiante Americano. Levittown nunca murió no más se traslado a Tijuana. Imágenes de una realidad, imágenes del fracaso del urbanismo, Tijuana donde la teoría estructuralista nunca llego. Casi llegando a LA empiezo a ver el trafico, la contaminacion y salgo del transe y pienso que seria imposible para mi impartir clases en Cal Poly, necesito de mi dislexia visual, de una ciudad construida de imágenes ubicuas, de una cuidad que produce mitos. No estoy seguro donde se sitúa Tijuana si en la supermodernidad de Marc Auge o en la cuidad generica de Rem Koolhaas, pero Tijuana es la antitesis de lugar (place) donde los ciudadano construyen y reconstruyen su vida cotidiana las 24 horas.